martes, 31 de marzo de 2009

Vendiendo pisos como pescado

Éxito de público en la primera subasta inversa de Galicia, que acabó sin compradores

Los 55 inmuebles, rebajados un 20% de media, no sedujeron a los asistentes


Los lotes venían de Sada, Riveira, Moaña y otros pueblos costeros gallegos tradicionalmente dedicados a la pesca. Pero la puja no era por marisco ni en una lonja, sino por apartamentos y chalets en la playa.

El sector inmobiliario gallego se ha estrenado en las subastas inversas. Ante la caída en la demanda de segundas residencias en la costa, los promotores de la comunidad han empezado a ensayar este tipo de venta, en la que el precio también desciende.

Se trata de un método introducido recientemente en España para el mercado inmobiliario pero bien conocido en los puertos gallegos, donde las pujas a la baja se han empleado secularmente para vender el pescado.

La primera subasta de estas características en Galicia se celebró el pasado sábado en Santiago de Compostela, con éxito de público pero sin ventas. Diez promotores ofrecieron un total de 55 inmuebles ubicados en seis localidades costeras (Sada, Corrubedo, Riveira, Aguiño, A Pobra do Caramiñal y Moaña) y alrededor de un centenar de personas acudió a la cita.

Los precios de salida iban desde los 82.000 euros de un apartamento de 42 metros cuadrados en Aguiño hasta los 390.000 de un chalet adosado de 250 metros cuadrados en Sada. También se incluían varios locales comerciales, que alcanzaban hasta 1.340.000 euros. Los recortes más frecuentes se situaron en torno al 10%, aunque en algún caso pasaron del 20%. Con todo, los precios mínimos no parecieron ser lo bastante bajos para el público y todos los lotes fueron retirados.

Los organizadores destacan que, aunque no haya ventas, estas acciones son útiles para dar a conocer los productos y poner en contacto a los promotores con potenciales clientes
Pese a la falta de ventas, desde la firma Subasta Directa, organizadora de la puja, destacaron que estas acciones son útiles para dar a conocer los productos y poner en contacto a los promotores con potenciales clientes, que pueden así tantear el margen de rebaja que podrían obtener en los inmuebles.

Curiosidad
"Hoy en día la vivienda es un valor a la baja, por ello optamos por las subastas inversas. La situación actual es difícil pero sigue existiendo una pequeña bolsa de compradores interesados en productos a buen precio. Se trata de despertar el ánimo", destacó Arturo Alameda, agente de ventas de la firma.

Entre el público había vecinos de Santiago y alrededores que reconocían haber acudido por curiosidad, atraídos por el reclamo de los precios decrecientes. Sin embargo, también había asistentes llegados de otras ciudades, como Pontevedra, que, si bien no pensaban comprar inmediatamente, sí esperaban aprovechar la ocasión para informarse sobre las promociones ofrecidas y para contactar con los constructores.

Esta intención parecía mover también a los promotores asistentes. En la mayor parte de los casos se trataba de pequeños y medianos empresarios, con promociones de entre quince y veinte viviendas. Muchos apostaron por edificar en la costa gallega animados por la fuerte demanda de hace unos años pero hoy no consiguen encontrar compradores.

"Hace dos años, te sacaban los pisos de las manos. Pero ahora mucha gente que ya había dado la señal no ha podido seguir pagando", asegura un promotor.

Tal es el caso del promotor Julio Rey, que acudía a la puja con varios apartamentos en la localidad coruñesa de Corrubedo, conocida por el parque natural que forman sus dunas y lagos. La actividad de esta constructora, fundada hace más de 25 años, se concentró desde sus inicios en el área urbana de Santiago de Compostela, pero en los últimos tiempos también se había aventurado en el mercado costero.

"Hace dos años, te sacaban los pisos de las manos. Pero ahora mucha gente que ya había dado la señal no ha podido seguir pagando. Yo tengo todo un bloque que ya estaba vendido y me lo van a dejar", aseguró. En la misma línea se manifestaba otro colega que encontraba dificultad para colocar varias viviendas unifamiliares en A Pobra do Caramiñal.

Al término de la puja, todos esperaban que al menos el acto hubiese servido para atraer a futuros clientes. Según señalaron los organizadores, estos encuentros suelen generar un posterior mercado entre el público y los constructores.

En los próximos meses, Subasta Directa, firma que cuenta con 9 oficinas operativas en España y ya había realizado este tipo de pujas en Andalucía, tienen previsto realizar otras tres en Galicia, así como en otras comunidades como Castilla y León.

En vista de lo ocurrido en la primera celebrada en Santiago, sin embargo, parece que el producto más solicitado de la costa gallega ha vuelto a ser su marisco.

Fuente: http://www.elmundo.es

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